jueves, 28 de marzo de 2013

Minas sembradas y petardos sueltos (a propósito de los "clamores populares")


En las guerras se "estila" sembrar el campo enemigo de minas, en particular se hace en la zona que se va a dejar atrás a causa de la obligatoria retirada. Indudablemente, se responde al deseo (¡terrible deseo! para nuestra sensibilidad, que está "lejos" o "de espaldas" al "fragor de la batalla", a ser "presas" de tales deseos...), de que el mundo sea "nuestro" al punto de que, de no ser eso posible, sea "de nadie", en particular del "enemigo".

Y la política es una guerra (la guerra); una guerra signada por las escaramuzas, las "retiradas estratégicas" y  "no deseadas", las "persecuciones" y... donde se siembran minas.

Lo primero le ha pasado al PSOE, cuya voluntad de "poder perpetuo" supera la posible o teórica "compartición partidocrática", acordada formalmente en su día ("transición" y "constitución" mediante). Esa "voluntad" se manifestó sistemáticamente y ella dio lugar a diversas "tácticas" y "formas" que hasta ahora han fracasado (pocas veces tanto como el 20-11 pasado y aún más luego... con la amenaza de "desintegración" y obligada "reencarnación" que se ha abierto para el partido a raíz de la mediocridad de su "aventura" zapatera y aún más de su continuidad inercial actual...): asfixia a UCD, socavamiento de las reglas montesquievianas, jugada "pacifista" y plan "onceme", guerracivilismo zapatero, jugadas al "quinceme", etc., y ahora y de nuevo política de la vociferación (que "todos" comprenden...) Pero también, siembra de minas, las más significativas: desbordes presupuestarios encubiertos y cubiertos, pacto zapateri-bellotari, clientelismo bien cebado...

Lo que es indiscutible es que las minas están ahí, estallando o listas para estallar al paso del enemigo que amenaza "avanzar" a favor de los posibles nuevos vientos (¡que, ojo, no pueden ser otros que los keynesianos con variaciones... pero... tal vez suficientes como para que se pueda ganar la próxima elección...!). Lo que se pone en evidencia es que el "plan Z del espacio exterior" (2007 dixit) continúa por senderos apenas remozados...

Por otra parte, en el uso y abuso (abuso en cuanto a lo burda que llega a ser la hipocresía y la inescrupulosidad empleadas), se está avivando por parte de la actual dirección del PSOE y la actual dirección de IU, a la que se suman otros grupúsculos menores, todos evidenciando una asimilación profunda de la "táctica" antedicha, se está avivando y justificando conductas golpistas de estilo jacobino (o fascista, que es aún el término más actualizado; incluso inquisitoriales si retrocedemos un poco) que en realidad no tienen nada de nuevo y que sólo "escandalizan" a las "buenas conciencias"... (1)

Acciones como las de la PAH de estos días, de puro, simple e indiscutible "amedrentramiento" y "agitación de desgaste" (ni siquiera buscan la coacción y sólo relativamente son propagandísticas, ni, por supuesto; encierran lo que sería una absurda ilusión por parte de los actuantes de "convencer" a nadie del "voto por el SÍ") no son en nada diferentes a las concentraciones "pacíficas" y "oncémicas" antes mencionadas (en 2007, en el marco de las elecciones de aún dudoso resultado, ya se le dieron palos, y de madera, a simpatizantes o militantes del PP -véase foto y hemeroteca-). (2)

La creación de un polo activo de "poder en calles" y "eco adecuado" en los medios en oposición al masivo silencio "borreguil" y la inoperancia del Estado, crea una suerte de escenografía similar a la del "doble poder" del que hablaba Lenin en su tiempo. Al menos, como puesta en escena.

¡Ah, y no siquiera me tomo la molestia de hacer referencia a las "aspiraciones de justicia del pueblo", y no lo hago, sencillamente, porque, a pesar de contener "penuria humana" en algún grado (pero también el inevitable "resentimiento" de los débiles y su inevitable pretensión de "redistribucionismo paternalista"... por lo general mentiroso y desconcertante), todas asumen (no pueden dejar de asumir) y se hacen "efectivas" pura y simplemente (complejamente en el fondo) como... batallas interburocráticas orientadas al ahondamiento y aprovechamiento de los desequilibrios para, quien (en nombre de sus vocaciones "salvadoras") tenga los recursos, pueda dar el golpe!

¡Y que no cuenten conmigo para hacerles el juego, que ya he visto demasiado "eterno retorno" como para pillarme los dedos...!


* * *


Notas:

(1) Sólo a título de referencia, cabe mencionar la Historia de dos ciudades debida al "reaccionario" Dickens que no duda en describir del siguiente modo un juicio sumarísimo sujeto a los "intereses cruciales de la revolución" (comillas mías): 
«El populacho más ordinario, cruel y degradado de toda la ciudad, a quien no le faltaba bajeza, bestialidad y maldad, era quien dirigía la escena; hacía ruidosos comentarios, aplaudía, criticaba, se adelantaba a los acontecimientos y precipitaba los resultados sin que nadie lo impidiera.»
En las "plazas públicas" de hoy ("redes sociales") se alzan voces altisonantes de manera sistemática; rugen resentimientos histriónicos (que, a su vez, necesita dar la espalda a la explotación y opresión que gracias a haberse extendido por el resto del mundo los ha hecho vivir en un relativo "paraíso tecnológico" y cuya "evolución" -que originó el fenómeno "emergente"- es uno de los determinantes de la decadencia propia, otra cosa que se prefiere soslayar), y en una gran mayoría de las grandilocuencias puede apreciarse, muchas veces de manera explícita, el deseo de que lo  sucedido entonces se reponga en escena entre nosotros para que se vea cómo...:
«Mientras las sombrías ruedas de los carros continúan girando, parecen arar un profundo surco entre el populacho que está en las calles. Como si fueran tierra, las personas son arrojadas a un lado y a otro, mientras los arados siguen adelante, sin detenerse.»

(2) Enumerando ejemplos: 
(a) juego hipócrita (considerado hoy paradigmático de "la política") de la contemplación benevolente y el dejar hacer "sin dirección" (la "de verdad" ya se pondrá en su momento a cuenta de que será inevitable a raíz de la complejidad de la que "todos" son cómplices;
(b) teoría de los "salvadores" populistas que acabarán proponiendo su gobierno "contra el caos";
(c) creación directa de situaciones de caos que "deben" ser contenidas (como lo de las bombas "anarquistas" en el Bundestag).
(d) etc.

Debo puntualizar, por otra parte, que por este tipo de vías transcurren los "cambios": como derivados de batallas, de la guerra, de la violencia, y nunca de la "persuación". Esto se sabe a pesar de las buenas conciencias desde hace muchísimo tiempo (en nuestra "cultura occidental", desde Tucídides, por ejemplo y más significativamente). Eso, en fin, es lo que hay... aunque tanto unos como otros guarden las apariencias de manera hipócrita y vergonzosa; lo que sucede a raíz de la autoconciencia de la debilidad (hoy adquirida intuitivamente al menos), de la autoconciencia de que se quieren privilegios, una parte del botín, etc., y nada más.