¿Una qué...? ¿Dijo una "Revolución Política"?, me pregunté en el acto, sorprendido al escuchar sin previo aviso ese diagnóstico que parecía querer pasar por profesía...
El martes por la noche, en ese medioespectáculo que es Madrid Opina, el gurú Arcadi Espada, que va de "grupo de una sola persona" (Judith Rich Harris, El mito de la educación), empleó intempestivamente el término con el ostentoso estilo que lo caracteriza para referirse a un proceso que según él acababa de emerger, justo ese mismo fin de semana, y que significaría una ruptura o giro radical respecto del curso que seguía la repentina "vieja Historia" hasta ese mismo instante; en fin, justamente lo que se suele entender por "Revolución", cosas esas que uno pensaba que tomaban cuerpo mediante la violencia (esa famosa partera) y para defenestrar gobiernos... y no, como en este caso, en el curso de una asamblea de los gobernantes europeos en funciones, realizada durante el fin de semana y casi de madrugada, para garantizar su continuidad (amenazada, cómo no) en el poder. Pero, bajo la verborrea y el maximalismo formal, superficial, grandilocuente, lo que realmente todos estábamos dispuestos a ver era tan sólo... la simple imposición de medidas fiscalistas por parte de los países con economías dominantes a los países con una deuda desmadrada, España entre estos últimos. Eso era lo que Arcadi Espada inflaba de aquel modo de significación (significación falsa me refiero), de segundo acontecimiento planetario del año, de puerta de entrada a otros diez días que habrían de conmover el mundo.
Pero, ¿qué había visto en ello el gurú Espada, con su agudeza visual de rey tuerto, que lo llevara a emplear un término tan pretensioso y ciertamente metafísico, y a poner en ello todas sus esperanzas de futuro?
Los presentes en la tertulia se sorprendieron igualmente, y tomando la caracterización por una expresión más de deseos (que lo era en cualquier caso aunque no tal y como había sido expuesta), no tienen nada mejor que permanecer boquiabiertos y sumarse en todo caso al rechazo visceral expresado por otro de los tertulianos, éste economista, el cual, pese a su liberalismo y a sus declaradas preferencias por la globalización... de repente alzaría las banderas de un extemporáneo 2 de mayo economicista... Bueno, mejor dicho, tercermundista en atención a su anti-neocolonialismo... contra su propio país, exactamente en la misma línea en la que Rajoy al día siguiente habaría de "tutelaje", de "protectorado" y de "directrices que no son españolas", bajo las cuales, ¡oh, horrore!, desaparecerían las potestades nacionales (¡a la vez que se inventan y se aplauden las coincidencias ideológicas y hasta se las disfraza de absolutas!). Porque... qué más noble que sostener que si acaso había que hacerse incluso un haraquiri, sería y podría ser más correcto hacerlo siguiendo una directriz de los propios compatriotas.
En fin, otra cosa que puede chocar a simple vista, pero que demuestra simplemente cómo se hace piña con la globalización... en tanto sea asimilable a una acción emancipadora y civilizatoria realizada o realizable por la propia sociedad, de la que se vive y en la que se prospera (el sujeto y su grupo), pero no, ¡nunca!, cuando los suyos pudieran ser los colonizados o neocolonizados. (Digamos, allí donde se realicen ese tipo de espectáculos televisivos donde, en el autoconvencimiento de que son informativos y formativos además de propagandísticos, además se obtienen unos honorarios extra por la exhibición apropiada.)
Esto a su turno debió molestar mucho a Espada que de inmediato alzó admonitoriamente el dedo (en sentido figurado, se entiende) con el fin de marcar al enemigo ocasional, y lo acusó ni más ni menos que de nacionalista... un epíteto sin duda... muy acusador y a la altura evidente del de antipatriota. Es decir, de ¡reaccionario! Y todo esto al margen de que el tertuliano economista demostrara una vez más hasta qué punto puede en un momento dado el instinto por encima de las convicciones ideológicas (y cuánto duran cuando las circunstancias las ponen contra las cuerdas) y que ese instinto fuera nacionalista en efecto y no internacionalista como el que Espada exige de todo hombre de bien so pena de no valer absolutamente nada, ¡oh, decepción racionalista! Y al margen también de que está claro que el espíritu del 2 de mayo sigue en pie de guerra -aunque más no sea declamativamente, en todo caso como festejo y banderita al viento-, y tanto como La Marsellesa y el Deutschland über alles... así como parece que sigue en pie el cosmopolitismo utópico y melancólico con claro tufillo de la izquierda estudiantil abandonada y nunca del todo digerida.
Todo esto es real, pervive a pesar de los cosmopolitas... aunque desde mi punto de vista, yo no tomaría nada de eso como asumido seria o profundamente: hoy en día, la mayoría de los que ofician de intelectuales están suficientemente burocratizados (asalariados, componiendo una red o pirámide particular, con vínculos internos y externos con otras redes o pirámides, con igual imposición de mantenerse en la carrera por el prestigio y la notoriedad, con fuertes impulsos emuladores de los que están en la cúspide, obligados a participar en uno u otro grado de la lucha interburocrática interna, etc., y por todo ello, con un lenguaje cada vez más acomodaticio y ausente de los significados acordados...) como para contribuir más al espectáculo que a la elucidación y a la defensa de tesis sólidamente argumentadas en un sentido clásico. Claro que en este juego hay maestros auténticos y reyes indiscutibles, verdaderos meZías, para que se me entienda... a los que, como ya he dicho, se tiende a imitar inevitablemente... especialmente si se vive en y de las redes de un cristal piramidal del mismo estilo, que por sí mismo se impone.
Pero esto, con ser para mi lo más sustantivo, no agota la cuestión a desmontar...
La noticia que disparó las ilusiones tardías de Espada es claramente la misma que al día siguente, ayer también concretamente, ponía en boca de Strauss-Kahn el Financial Times, a saber: "hay que reformar la eurozona" y que tal vez Espada ya conociera por esta u otras declaraciones y elucubraciones (como las típicas de Edge). En cualquier caso, esa acción del duo franco-alemán que tiene la batuta de Europa por ahora (y que le ha visto las orejas al lobo en las recientes elecciones regionales alemanas) le indicaba que se había comenzado a andar... por la senda del buen y tan ansiado cosmopolitismo. El acontecimiento, que evidentemente parece mucho más digno de considerarse "planetario" que el que anunciara en su día la Pajín (que sinceramente sólo resultó asteroidal o incluso guijarresco), era pues el tan ansiado advenimiento del Verdadero Poder Europeo, en cierto modo y entre otros sueños similares, aquellos Estados Unidos de Europa pergeñado 200 años después de Kant y de Rousseau por Trotsky contra el Socialismo en un sólo país que le hacía competencia y que lo había exiliado de París inicialmente. O, también, el Gobierno Mundial que Hayek proponía al comienzo de la posguerra ("...un poder que pueda prohibir a las diferentes naciones una acción dañosa para sus vecinas...", F. A. Hayek, Camino de servidumbre, Alianza Bolsillo, 2007, pág. 278) como medicina contra la beligerancia y como garantía del bienestar eterno de todos los hombres... Ambos herederos un tanto bastardos de aquellos ilustres ilustrados, pero así es la decadencia.
La profesía, que no es nueva si se leyó algo de Kant o de Bacon, ahí se quedó... ignorada y menospreciada por la que para Espada debió ser una vez más cosas de la mediocridad generalizada de la que él se excluye (¡y yo, qué diablos!).
¿Pero, se puede hacer una extrapolación de tal calibre y ampulosidad a partir de la intervención fiscalista en cuestión (intervención, por cierto, a la que corrió a sumarse -en realidad, como explicaré luego... corrió a contrarrestar- Obama por teléfono, otro que parece que se entera enseguida... de las cosas que ya se han producido, tal vez por los periódicos... y también -también para contrarrestarla- el propio ministro chino)?
Pues no, mi oscuro gurú tuerto, rey de los ciegos de este lugar del Universo; la realidad no ha dado ni mínimamente un primer paso en dirección a esa supuesta constitución de una Unión europea más efectiva y, come il faut, racional y democratizadora, todo en uno. Esos siguen siendo sueños utópicos cosmopolitas o, seguramente éste sea el caso en este mundo posmoderno de hoy, se trate de una ingeniosa y grandilocuente elucubración legitimadora más... legitimadora del propio sitial de gurú que Espada aspira sin duda a conservar y engordar desesperadamente. Lo único que se ha producido ha sido... una simple manifestación más del proceso de desarrollo de esa cristalizada realidad burocrática que hoy impera en el mundo y define su conducta en términos generales. Una cristalización con formas piramidales que se incrustan unas pirámides en otras, entre las que, simplemente, hay algunas más iguales que las demás...
Lo cierto es que no hay ni de lejos tal "Revolución Política", ni siquiera con minúscula, pero tampoco es que las cosas sean como tras el 2 de mayo, o como tras la independencia americana en USA... No hay cambios significativos, al menos no los hay respecto de lo que realmente había: la marcha de los grupos burocráticos hacia la conquista o hacia el incremento del poder propio a través de la lucha y las alianzas interburocráticas que hace tiempo tienen cada vez menos o nada de nacionalismo ni de socialismo ni de conservadurismo ni de liberalismo ni de socialdemocratismo... es decir, cada vez menos o nada de ideológicos, salvo con fines de propaganda y agitación ocasional, táctica, de marcaje bidireccional (amigos/enemigos) tan variables de contenidos y colores como las circunstancias lo requieran, de disfraz, de referencia momentánea: ahora 2 de mayo, enseguida globalización; ahora defensa de los trabajadores, al día siguiente... ¿quienes de esos trabajadores cuesta menos electoralmente marginar?; hoy no pasarán, mañana... qué remedio.
Exactamente como demostraron experimentos con niños, como los descritos por Judith Rich Harris (El mito de la educación, Debolsillo, 2003), una de las pocas y más inteligentes figuras de la teoría del grupalismo ("teoría de la socialización grupal", como ella la llama):
El martes por la noche, en ese medioespectáculo que es Madrid Opina, el gurú Arcadi Espada, que va de "grupo de una sola persona" (Judith Rich Harris, El mito de la educación), empleó intempestivamente el término con el ostentoso estilo que lo caracteriza para referirse a un proceso que según él acababa de emerger, justo ese mismo fin de semana, y que significaría una ruptura o giro radical respecto del curso que seguía la repentina "vieja Historia" hasta ese mismo instante; en fin, justamente lo que se suele entender por "Revolución", cosas esas que uno pensaba que tomaban cuerpo mediante la violencia (esa famosa partera) y para defenestrar gobiernos... y no, como en este caso, en el curso de una asamblea de los gobernantes europeos en funciones, realizada durante el fin de semana y casi de madrugada, para garantizar su continuidad (amenazada, cómo no) en el poder. Pero, bajo la verborrea y el maximalismo formal, superficial, grandilocuente, lo que realmente todos estábamos dispuestos a ver era tan sólo... la simple imposición de medidas fiscalistas por parte de los países con economías dominantes a los países con una deuda desmadrada, España entre estos últimos. Eso era lo que Arcadi Espada inflaba de aquel modo de significación (significación falsa me refiero), de segundo acontecimiento planetario del año, de puerta de entrada a otros diez días que habrían de conmover el mundo.
Pero, ¿qué había visto en ello el gurú Espada, con su agudeza visual de rey tuerto, que lo llevara a emplear un término tan pretensioso y ciertamente metafísico, y a poner en ello todas sus esperanzas de futuro?
Los presentes en la tertulia se sorprendieron igualmente, y tomando la caracterización por una expresión más de deseos (que lo era en cualquier caso aunque no tal y como había sido expuesta), no tienen nada mejor que permanecer boquiabiertos y sumarse en todo caso al rechazo visceral expresado por otro de los tertulianos, éste economista, el cual, pese a su liberalismo y a sus declaradas preferencias por la globalización... de repente alzaría las banderas de un extemporáneo 2 de mayo economicista... Bueno, mejor dicho, tercermundista en atención a su anti-neocolonialismo... contra su propio país, exactamente en la misma línea en la que Rajoy al día siguiente habaría de "tutelaje", de "protectorado" y de "directrices que no son españolas", bajo las cuales, ¡oh, horrore!, desaparecerían las potestades nacionales (¡a la vez que se inventan y se aplauden las coincidencias ideológicas y hasta se las disfraza de absolutas!). Porque... qué más noble que sostener que si acaso había que hacerse incluso un haraquiri, sería y podría ser más correcto hacerlo siguiendo una directriz de los propios compatriotas.
En fin, otra cosa que puede chocar a simple vista, pero que demuestra simplemente cómo se hace piña con la globalización... en tanto sea asimilable a una acción emancipadora y civilizatoria realizada o realizable por la propia sociedad, de la que se vive y en la que se prospera (el sujeto y su grupo), pero no, ¡nunca!, cuando los suyos pudieran ser los colonizados o neocolonizados. (Digamos, allí donde se realicen ese tipo de espectáculos televisivos donde, en el autoconvencimiento de que son informativos y formativos además de propagandísticos, además se obtienen unos honorarios extra por la exhibición apropiada.)
Esto a su turno debió molestar mucho a Espada que de inmediato alzó admonitoriamente el dedo (en sentido figurado, se entiende) con el fin de marcar al enemigo ocasional, y lo acusó ni más ni menos que de nacionalista... un epíteto sin duda... muy acusador y a la altura evidente del de antipatriota. Es decir, de ¡reaccionario! Y todo esto al margen de que el tertuliano economista demostrara una vez más hasta qué punto puede en un momento dado el instinto por encima de las convicciones ideológicas (y cuánto duran cuando las circunstancias las ponen contra las cuerdas) y que ese instinto fuera nacionalista en efecto y no internacionalista como el que Espada exige de todo hombre de bien so pena de no valer absolutamente nada, ¡oh, decepción racionalista! Y al margen también de que está claro que el espíritu del 2 de mayo sigue en pie de guerra -aunque más no sea declamativamente, en todo caso como festejo y banderita al viento-, y tanto como La Marsellesa y el Deutschland über alles... así como parece que sigue en pie el cosmopolitismo utópico y melancólico con claro tufillo de la izquierda estudiantil abandonada y nunca del todo digerida.
Todo esto es real, pervive a pesar de los cosmopolitas... aunque desde mi punto de vista, yo no tomaría nada de eso como asumido seria o profundamente: hoy en día, la mayoría de los que ofician de intelectuales están suficientemente burocratizados (asalariados, componiendo una red o pirámide particular, con vínculos internos y externos con otras redes o pirámides, con igual imposición de mantenerse en la carrera por el prestigio y la notoriedad, con fuertes impulsos emuladores de los que están en la cúspide, obligados a participar en uno u otro grado de la lucha interburocrática interna, etc., y por todo ello, con un lenguaje cada vez más acomodaticio y ausente de los significados acordados...) como para contribuir más al espectáculo que a la elucidación y a la defensa de tesis sólidamente argumentadas en un sentido clásico. Claro que en este juego hay maestros auténticos y reyes indiscutibles, verdaderos meZías, para que se me entienda... a los que, como ya he dicho, se tiende a imitar inevitablemente... especialmente si se vive en y de las redes de un cristal piramidal del mismo estilo, que por sí mismo se impone.
Pero esto, con ser para mi lo más sustantivo, no agota la cuestión a desmontar...
La noticia que disparó las ilusiones tardías de Espada es claramente la misma que al día siguente, ayer también concretamente, ponía en boca de Strauss-Kahn el Financial Times, a saber: "hay que reformar la eurozona" y que tal vez Espada ya conociera por esta u otras declaraciones y elucubraciones (como las típicas de Edge). En cualquier caso, esa acción del duo franco-alemán que tiene la batuta de Europa por ahora (y que le ha visto las orejas al lobo en las recientes elecciones regionales alemanas) le indicaba que se había comenzado a andar... por la senda del buen y tan ansiado cosmopolitismo. El acontecimiento, que evidentemente parece mucho más digno de considerarse "planetario" que el que anunciara en su día la Pajín (que sinceramente sólo resultó asteroidal o incluso guijarresco), era pues el tan ansiado advenimiento del Verdadero Poder Europeo, en cierto modo y entre otros sueños similares, aquellos Estados Unidos de Europa pergeñado 200 años después de Kant y de Rousseau por Trotsky contra el Socialismo en un sólo país que le hacía competencia y que lo había exiliado de París inicialmente. O, también, el Gobierno Mundial que Hayek proponía al comienzo de la posguerra ("...un poder que pueda prohibir a las diferentes naciones una acción dañosa para sus vecinas...", F. A. Hayek, Camino de servidumbre, Alianza Bolsillo, 2007, pág. 278) como medicina contra la beligerancia y como garantía del bienestar eterno de todos los hombres... Ambos herederos un tanto bastardos de aquellos ilustres ilustrados, pero así es la decadencia.
La profesía, que no es nueva si se leyó algo de Kant o de Bacon, ahí se quedó... ignorada y menospreciada por la que para Espada debió ser una vez más cosas de la mediocridad generalizada de la que él se excluye (¡y yo, qué diablos!).
¿Pero, se puede hacer una extrapolación de tal calibre y ampulosidad a partir de la intervención fiscalista en cuestión (intervención, por cierto, a la que corrió a sumarse -en realidad, como explicaré luego... corrió a contrarrestar- Obama por teléfono, otro que parece que se entera enseguida... de las cosas que ya se han producido, tal vez por los periódicos... y también -también para contrarrestarla- el propio ministro chino)?
Pues no, mi oscuro gurú tuerto, rey de los ciegos de este lugar del Universo; la realidad no ha dado ni mínimamente un primer paso en dirección a esa supuesta constitución de una Unión europea más efectiva y, come il faut, racional y democratizadora, todo en uno. Esos siguen siendo sueños utópicos cosmopolitas o, seguramente éste sea el caso en este mundo posmoderno de hoy, se trate de una ingeniosa y grandilocuente elucubración legitimadora más... legitimadora del propio sitial de gurú que Espada aspira sin duda a conservar y engordar desesperadamente. Lo único que se ha producido ha sido... una simple manifestación más del proceso de desarrollo de esa cristalizada realidad burocrática que hoy impera en el mundo y define su conducta en términos generales. Una cristalización con formas piramidales que se incrustan unas pirámides en otras, entre las que, simplemente, hay algunas más iguales que las demás...
Lo cierto es que no hay ni de lejos tal "Revolución Política", ni siquiera con minúscula, pero tampoco es que las cosas sean como tras el 2 de mayo, o como tras la independencia americana en USA... No hay cambios significativos, al menos no los hay respecto de lo que realmente había: la marcha de los grupos burocráticos hacia la conquista o hacia el incremento del poder propio a través de la lucha y las alianzas interburocráticas que hace tiempo tienen cada vez menos o nada de nacionalismo ni de socialismo ni de conservadurismo ni de liberalismo ni de socialdemocratismo... es decir, cada vez menos o nada de ideológicos, salvo con fines de propaganda y agitación ocasional, táctica, de marcaje bidireccional (amigos/enemigos) tan variables de contenidos y colores como las circunstancias lo requieran, de disfraz, de referencia momentánea: ahora 2 de mayo, enseguida globalización; ahora defensa de los trabajadores, al día siguiente... ¿quienes de esos trabajadores cuesta menos electoralmente marginar?; hoy no pasarán, mañana... qué remedio.
Exactamente como demostraron experimentos con niños, como los descritos por Judith Rich Harris (El mito de la educación, Debolsillo, 2003), una de las pocas y más inteligentes figuras de la teoría del grupalismo ("teoría de la socialización grupal", como ella la llama):
"...cuando los grupos parten de una misma situación (...) ellos mismos las crean (las diferencias) (...) (tienen) que hallar maneras de diferenciarse" (pág. 183) "...los chicos se colocan a sí mismos en la casilla etiquetada chicos, y conforman su conducta a la de los chicos." (pág. 297) "Incuso si no hay diferencias de partida, la mera existencia de dos categorías sociales dicotómicas es ya suficiente para crearlas." (pág. 318)
Repito pues con insistencia pedagógica: lo de estos días refleja la realidad que viene marchando desde hace tiempo de que las burocracias no son todas iguales, que como era obvio, unas las hay más iguales que otras, y unas pocas han decidido (procesos electorales mediante y connivencia con sus propias pirámides burocráticas, nacionales e internacionales) controlar a las demás... concretamente a las que pretenden seguir sus aventuras a su costa. Lo que no quiere decir que se dejen.... pudiendo apelar incluso a "su" nueva revolución independentista de zainete, a su "dos de mayo" pacífico... y hasta a un frente antieuropeista aliado, por ejemplo, con el tercermundo (y el tercermundismo) moroso, lo que tampoco sería una contrarevolución política, maese Arcadi Espada, sino aquello que una pirámide menor sea capaz de hacer...
Y como prometí aclarar: yo considero que la llamada de Obama... (así como la recomendación china que de hecho quedará explicada al mismo tiempo) no respondió exactamente a la misma intención franco-alemana, sino que demostró un interés e incluso un gran interés por su parte por contar con Zapatero... aunque sólo... para evitar que el euro continuara depreciándose... haciendo peligrar así las hasta hace poco buenas ventajas existentes para las exportaciones yankis (o, dicho con propiedad, las de ciertas actividades industriales yankis), tanto tiempo en esa situación respecto de los equivalentes fabricantes europeos... no siempre, a su vez, rerpresentados por sus gobiernos locales. Exportaciones por cierto ya bastante perjudicadas por el estado depreciado de la moneda china, mantenido (según la honesta y justa visión norteamericana, ¡qué malos chicos estos!) de manera artificial por el gobierno chino para sacar partido en el comercio internacional gracias al cual crecen y compran para seguir creciendo... Creciendo, claro, en términos de capitalismo burocrático, se entiende, es decir, emulando la riqueza ostensible que en el extremo siempre se ha llamado lujo y despilfarro y usando todas las jugadas posibles de lo aparente para competir y hacer carrera... Y todo ello desde la propia pirámide que como todas se inserta en la estructura cristalina de la sociedad cristalizada global, transnacional, móvil, viva, inestable a tenor de la lucha por el mejor puesto, que crece y palpita como la amenza de Andrómeda.
Y como prometí aclarar: yo considero que la llamada de Obama... (así como la recomendación china que de hecho quedará explicada al mismo tiempo) no respondió exactamente a la misma intención franco-alemana, sino que demostró un interés e incluso un gran interés por su parte por contar con Zapatero... aunque sólo... para evitar que el euro continuara depreciándose... haciendo peligrar así las hasta hace poco buenas ventajas existentes para las exportaciones yankis (o, dicho con propiedad, las de ciertas actividades industriales yankis), tanto tiempo en esa situación respecto de los equivalentes fabricantes europeos... no siempre, a su vez, rerpresentados por sus gobiernos locales. Exportaciones por cierto ya bastante perjudicadas por el estado depreciado de la moneda china, mantenido (según la honesta y justa visión norteamericana, ¡qué malos chicos estos!) de manera artificial por el gobierno chino para sacar partido en el comercio internacional gracias al cual crecen y compran para seguir creciendo... Creciendo, claro, en términos de capitalismo burocrático, se entiende, es decir, emulando la riqueza ostensible que en el extremo siempre se ha llamado lujo y despilfarro y usando todas las jugadas posibles de lo aparente para competir y hacer carrera... Y todo ello desde la propia pirámide que como todas se inserta en la estructura cristalina de la sociedad cristalizada global, transnacional, móvil, viva, inestable a tenor de la lucha por el mejor puesto, que crece y palpita como la amenza de Andrómeda.
2 comentarios:
Brazil, Brazil, Brazil... de los Monty Phyton´s...
Muy buena asociación, sí.
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