En un artículo escrito para el Financial Times del 5 de marzo por un miembro de la presente Administración Americana, Mr. Peter Wehner, sostiene que Al Qaeda "está perdiendo la batalla de las ideas". Algo que según el articulista, incluso Obama y Clinton han debido reconocer aunque indirectamente, en concreto, reduciéndolo al aspecto puramente militar en especial en el entorno de la guerra en Irak.
La tesis se resume en un hecho que es considerado con las siguientes palabras:
La tesis se resume en un hecho que es considerado con las siguientes palabras:
"In fact, in large measure because of what is unfolding in Iraq, the tide within the Islamic world is beginning to run strongly against al-Qaeda - and this, in turn, may be the single most important ideological development in recent years."
Sin duda, Mr. Wehner se debe a las necesidades propagandísticas de su grupo político, pero me atrevo a pensar que los datos que exhibe acerca de la "opinión pública" en Pakistán e Irak tienen visos de ser ciertos, lo que ayuda a ver su conclusión como francamente plausible.
Seguramente muchos rechazareis esto argumentando que considerarlo así debilita la indispensable prevención occidental ante el peligro. Es decir, algo a fin de cuentas tanto o más pernicioso que los cánticos oportunistas de un falso acuerdo entre las dos civilizaciones (como mal se define a los supuestos extremos de la muy relativa ecuación). No obstante, creo que esa es la falsa extrapolación que las fuerzas verdaderamente en pugna pretenden. No se trata tampoco de la aprobación ciega de una u otra política defensiva (lo son todas, ya que hasta las más "agresivas" están repletas de contradicciones, vacilaciones e ineficiencia... algo, por cierto, insalvable desde mi punto de vista). Pero tampoco es cuestión de negar los hechos en nombre de lo más conveniente para los fines de la posición ideológica asumida... que además es autoengañosa por sus consecuencias.
Los datos nos deben interesar para ver por dónde va la realidad. De lo contrario, sólo estaríamos actuando como los "combatientes del cambio climático", esto es, intentando vivir del cuento del coco.
Puede que esos datos no signifiquen demasiado, puede que sean coyunturales, sin embargo hay una realidad cuya punta visible se puede observar en aquellos escenarios críticos, concretamente, en la Franja de Gaza.
Allí, Hamas demuestra estar seriamente preocupada por el debilitamiento progresivo o potencial de su liderazgo. Esto queda a la vista a través de su propuesta de tregua de 10 años (que, desde mi punto de vista, Israel hace muy bien en rechazar minguneando como debe hacerse con los Carter y equivalentes -en referencia a mi post anterior, podría llamarlos "eutifrones"-), pero también puede deducirse por lógica si pensamos en la culpabilización creciente a sus gobernantes que una población hambrienta, desasistida hasta mínimos e incluso utilizada como escudos humanos acaba autoalimentando.
No hay que olvidar que en cierto punto hay un límite para la creencia dogmática y el miedo a la condenación. Que no se puede conseguir ni productividad moderna ni fidelidad asegurada mediante la amenaza sistemática de un kalachnicov contra la nuca. Que las más mínimas fisuras en el grupo dominante son aprovechadas por grupos rivales... Que, además, siempre estará al alcance de los auténticos dirigentes esas medidas que suelen tomarse de noche, como la de los cuchillos largos. Toda la Historia está allí ofreciéndonos ejemplos de imperios verdaderos. Y esos, los países y organizaciones fundamentalistas no merecen ni mucho menos es nombre.
En ese sentido, pasa en el mundo lo que en España: la ETA es y será siempre utilizada por los que realmente tienen capacidad para disputarse el poder. Sin duda ello lleva a un juego de chantaje del que somos víctimas todos o la mayoría de los oprimidos, incluso algunos gobernantes marginales, pero no es esa la cuestión ni la puesta en primer plano por mi parte desmerece la envergadura y significación del problema visible y tangible (que, al menos por ahora, se puede resumir en una sola frase: terrorismo de una minoría sobre una población inocente y desamparada). Sólo se trata de insistir en los culpables mayores que con su cinismo han demostrado ser capaces de llegar extremadamente lejos para alcanzar y conservar el poder. Ellos son los actores no sólo por inoperancia (de lo que los acusamos como corresponde) sino por la utilización directa de esa arma real de su política que la hace funcionar indirectamente como su brazo armado a distancia.
Que se note una pérdida de influencia por parte de los más exaltados sin duda ayuda un poco más a estar tranquilo, aunque no sea signo de grandes esperanzas ni mucho menos de soluciones verdaderas. El problema, como en nuestro País Vasco, es que incluso el uso por terceras fuerzas, las más desaprensivas y maquiavélicas que se han visto en los últimos años, del terrorismo y de las acciones llamadas fundamentalistas amenazan aún más seriamente el mundo de postguerra que si actuaran por sí mismas. Las puntas de lanza son las primeras en herir pero no las que rematan o pretenden rematar el trabajo. Sin duda, de uno u otro modo, el mundo entero podría vivir situaciones que por el momento sólo han experimentado sucesivamente bastantes regiones del planeta a lo largo del siglo pasado y de lo poco que va de éste.
Un adeudum (actualización):
Reproduzco a continuación un llamamiento del Estado Comunista Chino en relación a la lucha que tiene lugar también en su territorio por parte de la Yihad internacional; algo que sin duda refleja una intencionalidad soterrada de ser considerado "un aliado de occidente contra el terrorismo" (en la misma fuente se puede ver la existencia de apoyos "indirectos" a la "alianza opuesta" también "antiterrorista" y que parecería volver a seguir los pasos de USA cuando colaboraba en su día con Bin Laden: total... signos de lucha entre grandes grupos por el poder, o sea... interburicrática, en los que se ve el juego de los chantajistas y de los contendientes principales y secundarios en lucha por el poder a recuperar o a conservar):
Seguramente muchos rechazareis esto argumentando que considerarlo así debilita la indispensable prevención occidental ante el peligro. Es decir, algo a fin de cuentas tanto o más pernicioso que los cánticos oportunistas de un falso acuerdo entre las dos civilizaciones (como mal se define a los supuestos extremos de la muy relativa ecuación). No obstante, creo que esa es la falsa extrapolación que las fuerzas verdaderamente en pugna pretenden. No se trata tampoco de la aprobación ciega de una u otra política defensiva (lo son todas, ya que hasta las más "agresivas" están repletas de contradicciones, vacilaciones e ineficiencia... algo, por cierto, insalvable desde mi punto de vista). Pero tampoco es cuestión de negar los hechos en nombre de lo más conveniente para los fines de la posición ideológica asumida... que además es autoengañosa por sus consecuencias.
Los datos nos deben interesar para ver por dónde va la realidad. De lo contrario, sólo estaríamos actuando como los "combatientes del cambio climático", esto es, intentando vivir del cuento del coco.
Puede que esos datos no signifiquen demasiado, puede que sean coyunturales, sin embargo hay una realidad cuya punta visible se puede observar en aquellos escenarios críticos, concretamente, en la Franja de Gaza.
Allí, Hamas demuestra estar seriamente preocupada por el debilitamiento progresivo o potencial de su liderazgo. Esto queda a la vista a través de su propuesta de tregua de 10 años (que, desde mi punto de vista, Israel hace muy bien en rechazar minguneando como debe hacerse con los Carter y equivalentes -en referencia a mi post anterior, podría llamarlos "eutifrones"-), pero también puede deducirse por lógica si pensamos en la culpabilización creciente a sus gobernantes que una población hambrienta, desasistida hasta mínimos e incluso utilizada como escudos humanos acaba autoalimentando.
No hay que olvidar que en cierto punto hay un límite para la creencia dogmática y el miedo a la condenación. Que no se puede conseguir ni productividad moderna ni fidelidad asegurada mediante la amenaza sistemática de un kalachnicov contra la nuca. Que las más mínimas fisuras en el grupo dominante son aprovechadas por grupos rivales... Que, además, siempre estará al alcance de los auténticos dirigentes esas medidas que suelen tomarse de noche, como la de los cuchillos largos. Toda la Historia está allí ofreciéndonos ejemplos de imperios verdaderos. Y esos, los países y organizaciones fundamentalistas no merecen ni mucho menos es nombre.
En ese sentido, pasa en el mundo lo que en España: la ETA es y será siempre utilizada por los que realmente tienen capacidad para disputarse el poder. Sin duda ello lleva a un juego de chantaje del que somos víctimas todos o la mayoría de los oprimidos, incluso algunos gobernantes marginales, pero no es esa la cuestión ni la puesta en primer plano por mi parte desmerece la envergadura y significación del problema visible y tangible (que, al menos por ahora, se puede resumir en una sola frase: terrorismo de una minoría sobre una población inocente y desamparada). Sólo se trata de insistir en los culpables mayores que con su cinismo han demostrado ser capaces de llegar extremadamente lejos para alcanzar y conservar el poder. Ellos son los actores no sólo por inoperancia (de lo que los acusamos como corresponde) sino por la utilización directa de esa arma real de su política que la hace funcionar indirectamente como su brazo armado a distancia.
Que se note una pérdida de influencia por parte de los más exaltados sin duda ayuda un poco más a estar tranquilo, aunque no sea signo de grandes esperanzas ni mucho menos de soluciones verdaderas. El problema, como en nuestro País Vasco, es que incluso el uso por terceras fuerzas, las más desaprensivas y maquiavélicas que se han visto en los últimos años, del terrorismo y de las acciones llamadas fundamentalistas amenazan aún más seriamente el mundo de postguerra que si actuaran por sí mismas. Las puntas de lanza son las primeras en herir pero no las que rematan o pretenden rematar el trabajo. Sin duda, de uno u otro modo, el mundo entero podría vivir situaciones que por el momento sólo han experimentado sucesivamente bastantes regiones del planeta a lo largo del siglo pasado y de lo poco que va de éste.
Un adeudum (actualización):
Reproduzco a continuación un llamamiento del Estado Comunista Chino en relación a la lucha que tiene lugar también en su territorio por parte de la Yihad internacional; algo que sin duda refleja una intencionalidad soterrada de ser considerado "un aliado de occidente contra el terrorismo" (en la misma fuente se puede ver la existencia de apoyos "indirectos" a la "alianza opuesta" también "antiterrorista" y que parecería volver a seguir los pasos de USA cuando colaboraba en su día con Bin Laden: total... signos de lucha entre grandes grupos por el poder, o sea... interburicrática, en los que se ve el juego de los chantajistas y de los contendientes principales y secundarios en lucha por el poder a recuperar o a conservar):
"El Gobierno chino se opone al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, a la vez que se opone a la aplicación de dobles raseros en la batida antiterrorista internacional. La tolerancia o indulgencia hacia las fuerzas terroristas del «Turquestán Oriental», no sólo dañará a China y su pueblo. Hoy, cuando la comunidad internacional ha ganado más que nunca en conciencia respecto a la amenaza que entraña el terrorismo, esperamos que todos los amantes de la paz en cada rincón de la Tierra, sin importar estatus étnico o creencia religiosa, región o sistema político y social del país, reconozcan la naturaleza terrorista de las fuerzas del «Turquestán Oriental» y los graves daños que las mismas han ocasionado, sean capaces de captar sus verdaderas intenciones y se nos sumen en la batida contra sus actividades, dejándoles sin el más mínimo resquicio desde el cual puedan lanzar sus ataques." (Boletín Informativo 2/03 de la Embajada de la República Popular China en la República Argentina) Fuente: El Catoblepas.
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