jueves, 1 de enero de 2009

Infinitas partidas de mus, fiestas de fin de año mediante

La pasada noche del 31, todos hemos estado jugando nuestra propia partida de mus.

Sabíamos que "fuera", en el mundo, los hombres se mataban, que los niños morían, que había cárceles y psiquiátricos llenos de disidentes, que incluso había territorios enteros convertidos en prisiones (casi todo el mundo si no todo, en realidad), que muchos, bastante más cerca de nosotros esperaban que el fin de "La Crisis" llegara antes que el vencimiento de su subvención por paro...

Nos ha preocupado indudablemente justamente "éso" : lo cerca que "la peste" pueda hallarse de nosotros... Y brindamos porque todo volviera lo antes posible a la detestable situación previa. Aunque habría seguramente copas que se alzaron por "revoluciones" imposibles y utópicas de esas que si fueran posibles acabarían produciendo nuevas situaciones detestables, al menos para muchos...

...pero brindamos y bailamos y jugamos nuestra partida más con alegría irresponsable que con contrición impotente: de momento al menos, no pertenecemos a los "infectados" y confiamos seguir sin pertenecer a tan rechazable grupo; unidos en nuestro grupo de hoy.

La foto sin duda nos retrata a todos sólo que en relación a diferentes situaciones. Y nunca será distinto.

2 comentarios:

Héctor Meda dijo...

¡Que gran post, Carlos!

Supongo que todo se remite al hecho de que el ser humano, aún después de milenios, sigue siendo incapaz de tratar y asimilar el dolor y la tragedi; en consecuencia acaba bailando entre una indiferencia amoral y una revolución contraproducente.

Saludos

Carlos Suchowolski dijo...

Gracias amigo,muchas gracias, me alegro de haberte conmovido; hay cosas que me motivan demasiado y provocan que a veces me salen las cosas, si me disculpais todos la inmodestia, ni que bordadas (je...).

En cuanto a la substancia: se trata para mí de la simple y a la vez compleja idiosincrasia del hombre que tan bien retrató Niezsche en "El nacimiento de la tragedia", la misma que ya desnudaran quienes vieron y ven con realismo el mundo en lugar de con idealismo interesado. Spinoza, por ejemplo, aquien estoy leyendo ahora mismo y maravillándome con él (e incluso Maquiavelo). Hoy tenemos algunos elementos más, y conceptos (complejidad, grupalidad, evolución...) que pueden ayudarnos a dar más solidez a este enfoque. Pero los intelectuales difícilmente podamos renunciar a nuestros sueños interesados y a querer que se realicen, en última instancia, a costa de quien sea. Nos salva de la quema sólo el que lo tengamos cada vez más difícil. Y esto, creo, es lo facilita que lo reconozcamos...
Un abrazo y sigamos...