martes, 30 de junio de 2009

Huída o impulso dominador sin límites

Un día consideré que la literatura podía nacer y renacer de la cenicienta necesidad humana de escapar de esa suerte de realidad a la que pertenecemos como la ola pertenece al mar. Ésa que muchos siguen sintiendo "externa" y algunos todavía creen "imaginaria" y que sin querer delimitar rigurosamente nada todos coincidimos en llamar El Mundo.

No obstante, a base de darle un par de vueltas, acabé considerando (por ahora) que no se trataría tanto de una huida o alejamiento respecto de esa realidad con la pretensión de situarse en alguna otra (en tal caso... en la de los sueños) como del intento de encorsetarla, de poner a ese Mundo sobre carriles controlables, de asignarle, aunque fuese por parcelas, un sentido, una meta, una Lógica y una Razón, unas causas puestas en su sitio y unos accidentes bien elegidos para que también actúen como tales causas... Y poder reconstruirla, incluso, como si se pudiera, dentro de una botella (...¡oh, las botellas, las botellas que se acaban precintando para conservar su contenido peligroso y sus genios diabólicos, las cajas que no se deben abrir más una vez que se consiguen volver a cerrar... y que después vuelven a abrirse para repetirlo todo...!) como esas en las que se encierran esas miniaturas de barcos, a resguardo de tormentas y avatares y hasta del polvo y el oxígeno. Para, en fin, reducirla a un modelo manejable y previsible.

Sin duda, es curioso cómo esta idea acerca la literatura al mito e inclusive a la ciencia, a la brujería y a la matematización (esa forma magistral de formalizar las cosas)... A todo lo que imaginamos y construimos para iluminar nuestros pasos y oscurecer los ajenos... para justificar y explicar... para... para dominar lo inmediato (contenidos de botellas y de cajas incluidas) bajo la sensación o convicción de dominar lo eterno.

7 comentarios:

Dean dijo...

No me parece que logremos un dominio de la literatura sino que ella va evolucionando a la par con nuestra propia evolución, así por ejemplo, hemos pasado del estructuralismo a unas formas más avanzadas gracias a la creación, se ha logrado superar en gran medida la censura que fué un tremendo lastre, hoy día se trata de ser original e innovador a toda costa, y en cierto modo para muchos la literatura es un refugio.
Un saludo.

Carlos Suchowolski dijo...

Hola Dan, sí, un refugio para la impotencia... Pero una forma de realizar un "dominio" imaginario sobre un sucedáneo de realidad creado por nososotros mismos, donde podemos manejar a "voluntad" al menos esa parcela de mundo que hemos construido en la narración creada o inventada.
Gracias de paso... por pasarte por aquí.
Un saludo.

José Luis Ferreira dijo...

Es interesante plantear un origen de la literatura y darle unas vueltas al asunto. Yo creo que en la literatura confluyen todas las necesidades del ser humano. Unas veces será huida, otras un intento de dominar la realidad, otras más será cotilleo, humor, entretenimiento,... Todas estas cosas ya estaban en el cerebro antes de la comunicación oral articulada en un lenguaje versátil y, desde luego, antes de la literatura oral.

En cualquier caso, cada uno tendrá sus preferencias para hacer o leer literatura, y en algunos prevalecerá una razón y en otros otra.

Saludos.

Carlos Suchowolski dijo...

Hola, José Luis; un placer contar con tu comentario. Sin duda cada lector y hasta cada escritor (menos a mi parecer para merecer ese nombre, aunque lo tomen como tanto "profesional" toma el de "científico" sin pasar de "especialista" en "algún detalle"; pero esto es harina de un costal cercano). Y nada tengo en cambio que objetar de lo que busque cada lector que está en su derecho de ser el que es y no otra cosa.

Pero el escritor... el que "hace" literatura... al menos en una buena medida si no del todo siente una auténtica "pulsión" para escribir, o contar, en todo caso para inventar historias, y esa pulsión debe obedecer a un sentimiento trágico que no tiene por qué aparecer como apesadumbrado o pesimista, pero que esconde deseos irrealizables... (¿Y cuál más irrealizable que la omnipotencia?)

En fin, seguiré metiendo el bisturí en este asunto que tanto me incumbe (para esto abrí mi nuevo blog en el que no intentaré demostrar nada concluyente -algo imposible-, ni universal -más aún- sino sesgado por mi propio enfoque... que si sirve de algo... tanto mejor. Y si conmueve... el objetivo por mi parte estará cumplido.

Je... porque otra cosa que perseguimos los actores y los creadores de historias es sin duda... conmover y obtener el calor de "los otros" (que no de todos... aunque si pudiera ser... je... no se despreciaría).

Un saludo y gracias otra vez por tan buen y delicioso aporte.

José Luis Ferreira dijo...

Carlos:

Justamente ese último párrafo das en el meollo del asunto. Conmover, conseguir "el calor" de los demás (y dárselo, diría yo). Hacer de una historia algo digno de contar, escuchar, leer y recordar, eso es literatura. Los ingredientes mágicos para conseguir eso y el arte para mezclarlos no los tiene cualquiera, y los demás oímos y leemos a quien los tiene.

El gusto es mío.

Carlos Suchowolski dijo...

De repente he recordado que al menos en tres diferentes oportunidades me han echado en cara que yo haya hecho un análisis "psicológico" debiendo hacer uno "de otro tipo" (?!), apelando de ese modo a una salida fácil para rechazar mis argumentaciones o tratar de llevar al cosas a un terreno que no cuestionase los "intereses sociales propios" que estaban en juego más o menos inconscientemente (aunqwue ni siquiera decir esto implique que yo hable en términos de psicología personal sino, en todo caso, de la colectiva). En todos los casos y en este también ahora de la literatura, lo que creo estar haciendo siempre son análisis "sociológicos". La psicología que en el campo social en todo caso mento o referencio es lo que podría llamarse del "imaginario social dominante", eso que nos hace aprobar muchas cosas, silenciar otras y rechazar lo que nos aislaría (algo a lo que apuntas, José Luis, de hecho). Algo que es sin duda y en cierto modo "psicología colectiva" (no personal o individual, no la del "psicoanalista") y que debe ser leída en clave "sociológica", que es lo que creo hacer cada vez encontrándome con mayores o menores resistencias. Hum... Ampliaré esto en cuanto pueda y hasta donde pueda.

Un saludo y gracias sinceras de nuevo por la motivación.

febade dijo...

Hola Carlos.

Veo la lectura como una escapada. Veo la lectura como un acercamiento.
Veo la lectura como un camino.

Un refugio donde se concreta el reflejo de nuestra realidad. El reconocimiento de un poder durmiente que utilizamos para salvarguardar nuestra débil inocencia.

Un saludo