miércoles, 20 de junio de 2007

¡Preparémonos, la paz se hizo en Gaza!

¡Del silencio expectante a primera plana, de correr un tupido velo sobre la lucha intestina a felicitarse por la paz que se habría instaurado en Gaza! El País desborda de oportunismo y también de mala fe.

En primera página impresa de hoy dice, textualmente, que "Hamás ha reestablecido la seguridad en el área".

¡Dan ganas de vomitar sobre páginasde ese estilo... o de esa catadura! ¡Cada palabra utilizada en el titular (lo único que necesitan leer sus lectores para adquirir consignas útiles) es una joya, bueno, un anillo de esos de los Borgia, llenos de veneno y soporíferos! No hace falta sino resaltarlas.

En la versión digital, El País varía los titulares y bajo el de "Hamás impone el orden en Gaza", sostiene:
"¿Orden en Gaza? Increíble, pero cierto. El continuo tronar de fusiles y lanzagranadas, el miedo atroz de los ciudadanos metido en el cuerpo, el enclaustrarse en las casas por temor a los delincuentes, es cosa del pasado. Nadie sabe si se trata de un episodio pasajero. Pero, para tirios y troyanos, simpatizantes de Hamás y Al Fatah, no cabe duda alguna: los islamistas han atajado por lo sano el desmadre."
¿Han... "atajado por lo sano el desmadre"? ¡¿"...el miedo atroz (...) es cosa del pasado"?!

Y en la sección internacional del pasquín de hoy incluyen un video de un supuesto "Guantánamo Palestino" en donde Hamás "nos enseña" unas sospechosas mazmorras "liberadas" que habrían sido conjuntamente gestionadas por palestinos de Al Fatah (de repente meros traidores a la causa incluso para El País) e israelíes, algo que aunque fuera ser cierto, resulta por la fuente cuanto menos merecedor de dudas razonables (el video no indica que no sea un montaje de lo más simple o una producción de bajo coste) y sólo sirve, hoy por hoy, para legitimar y respaldar a Hamás y a su golpe de Estado islamista contra quienes eran sus socios co-gobernantes en ese Estado ad hoc que era Gaza-Palestina, incluidas todas las mazmorras que allí pudieran haber allí instaladas... por los unos y los otros. Sí, repito, hasta la saciedad, para que conste, que Al Fatah, el movimiento cuyo símbolo se puso Zapatero cuando lo del Líbano, nunca me mereció un calificativo más alto que el de "burocracia gobernante palestina post-terrorista" por sintetizar de algún modo (lo que incluye corrupción y totalitarismo, y por supuesto mazmorras y torturas.)

¡Ay, mi madre! ¿Cómo puede haber mercenarios de la pluma de tan grueso calibre? ¿Cómo puede pulular esa soldadesca... mediática (no puedo llamarla intelectual, lo siento)? ¿A sueldo de quién están, de quienes, de cuántos? ¡Ay!, ¿y cómo puedo escandalizarme todavía a la luz de lo que me dice la Historia?

En fin, que se lo traguen los socialnazionalistas que pueblan de purilidades y vociferan en los comentarios adictos con los que alimentan la caldera (¡ojo, que tras los artículos y posts que se publican en LD pasa en buena medida lo mismo!) Pero lo que me parece más destacable se deriva de tomar esos titulares y noticias breves de tipo agitativo como lo que son y han sido siempre: consignas educativas.

Sólo así, pienso y sugiero, puede comprenderse lo que allí se escribe (¡ni mucho menos sólo lo referente a política internacional!) Consignas, pues, en este caso, con la que estoy seguro que pretenden prepararnos para la toma del poder islámico al menos "en el área" por parte de unos aliados que supondrán inevitables. O, quizá, sólo como ejemplo, como tiro por elevación, como ilustración diría, para mostrar que los terroristas en general son capaces de restablecer o procurar seguridad en un territorio. Quizá... como se podría suponer que harían batasunos, etarras y abertzales de izquierda en un futuro País Vasco ex hispanofrancés (¿y berebere?)

Las fotos de los militantes, soldados, familiares, amigos o partidarios de los grupos opositores o enemigos de Hamás esperando poder pasar la frontera hacia territorio israelí y de allí a Cisjordania en franca huida de la vendeta o el castigo que promete la seguridad de esa nueva dictadura islamista (entre otras muchas cosas que ya se vieron en los gethos del Líbano bajo su conrol, y en Irán, y en Siria, y en Arabia Saudita...) y la conducta de toda la vida de los etarras más o menos declarados y que tenemos lamentablemente más cerca, no parece decirles nada y sobre las visibles e invisibles medidas dictatoriales que se hayan adoptado y se vayan a adoptar... se sigue sin decir ni pío. Quizá porque en un territorio liberado de esa manera, ellos se convertirían o sueñan que podrían convertirse en el órgano oficial. O quizá porque les baste serlo en el seno de un futuro territorio protegido gracias a vecinos y aliados que siembren los alrededores de cementerios.

Sus ropas negras y el carácter de su paz hacen juego con ello.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, Carlos, para llorar. Sin ánimo de hacer comparaciones imposibles y, claro, odiosas, trata de imaginar un hipotético titular de El País de 1940: "Franco establece el orden en España".

Carlos Suchowolski dijo...

Sí, y no puedo sino continuar indignado. No ya por este "ejemplo" sino porque ¡es uno de un millar! El fenómeno zapatero es un fenómeno con más hielo sumergido que el de un iceberg. Se haya establecido antes o por agregaciones sucesivas, el "bollo" que baja por la ladera tiene un montón de componentes que se retroalimentan con vistas (más o menos inconscientes) a provocar un alud. Obviamente, El País es una pieza clave. El Grupo Prisa es ciertamente diabólico. La miseria intelectual sin duda una base crítica.